Los ricos higos

20 de febrero del 2019

He visto dos fotos sobre los ricos higos que dan en Caravelí. Tengo que decir que en todas las huertas de las casas había una, dos y hasta tres higueras. También la mayoría de cercos estaban rodeados de higueras. En la huerta de mi casa había 9 higueras y en el cerco de San Isidro 15 higueras que daban higos en abundancia; era una maravilla ver esas higueras cargadas de higos.

La higuera con su fruto formaba parte de la cadena de producción de una de las COSTUMBRES más hermosas de Caravelí: "Los dulces de carnavales" que se hacían en todos los hogares caravileños, ya que todas las casas tenían horno.

A fines de diciembre cosechabas el trigo y lo llevabas al molino Chuñuño para la molienda, luego al torno donde se obtenía la harina fina, la semitilla y el afrecho.

En enero se comenzaba el engorde del chancho. ¿Con qué? Con higos, afrecho y sobrantes. A fines de febrero se lo sacrificaba y teníamos la MANTECA.

Del chilco se hacían las gavillas, y del huarango, la leña para calentar el horno.

Se iba almacenando los huevos para hacer los bizcochos y bizcochuelos, con todos estos insumos (harina, manteca, huevos).

La preparación de los dulces era una fiesta, todos hacíamos algo: los hombres prender el horno, la abuelita a mover el molinete para batir los huevos para hacer los bizcochuelos. Mi madre y hermanas haciendo las diferentes masas para hacer el pan de manteca, los bizcochos, las rosquitas, los maicillos, el pastel de horno, así como las mestizas de semitilla.

La abuelita también se encargaba de hacer para los nietos el guanaco de bizcocho y para las nietas las muñecas (éramos 10 nietos).

Estos son recuerdos que jamás se olvidarán, porque ahí estaba la familia completa, esto era una fiesta. Hoy siento nostalgia, tristeza porque esta costumbre que era una competencia divina entre las familias caravileñas ya no existe o tiende a desaparecer.

La higuera también está en esta línea de desaparición.

Su fruto servía no solo para el engorde del chancho, sino para secarlo y obtener el higo seco que servía para hacer trueque con chuño, quinua, cecina que traían los llameritos en sus llamas desde Saylla (Ayacucho) y Pampa Chiri (Apurímac). También lo almacenábamos en cantaros y lo cubríamos con hojas de higuera y barro de ceniza. En el mes de junio o julio, lo abríamos y teníamos el higo seco azucarado que servía como fiambre cuando íbamos a la escuela.


Comentarios

  1. Que bello recuerdos y nostalgia

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  2. Muchisimas gracias yo iba de vacaciones a Caraveli pocas veces pero recuerdo haber vivido estas inolvidables experiencias mi mamá si preparaba estos dulces en nuestra casa en Lima donde hemos disfrutado de todo esto en nuestro lindo hogar con mis mis hermanos y también en familia con mis tíos y primos también porque a casa nos llegaban los riquísimos vinos y todas las frutas dulces y riquisimas comidas tradicionales de Caraveli

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