Dos anécdotas de Caravelí

 15 de agosto del 2020

Hoy 15 de agosto es aniversario de Arequipa, mi tributo a la Blanca Ciudad, el Misti, el Convento de Santa Catalina, una joya.

El Coronavirus 19 está en todo el Perú.

En este estadio de cosas, la mente busca escapes, recuerdos; hace algunos días, Miguel Vizcardo Montoya colgó en Facebook una linda foto de los años 50. Esta postal trajo a mi memoria dos anécdotas de Caravelí. Ahí van:

1) Saulito Montoya, caravileño, Collonejo, cariñosamente conocido como "Pechito" o "Pincita", joven de buena estampa, jovial, estatura baja, blanco jalando a colorado, de cabellera rubia ondulada, siempre bien vestido, trajeado con camisas y pantalones muy ceñidos, correa y botas de vaquero, enamoradizo (galán); solía salir los sábados o domingos montado en su brioso caballo de paso, este afiatado con buena montura y brida de plata (rienda) y recorrer la ciudad a brida suelta (al paso); en la calle Saulito tenía una enamorada joven muy bella de ojos claros, cabello castaño, largo y lacio, de buena talla, hombros erguidos con hermosos senos, caderas tornadas, culminando en un par de preciosas piernas.

Era un día sábado o domingo del año 1958 o 1959. 

Muchos jóvenes iban al balneario de San Isidro a bañarse y pasar un momento de esparcimiento. 

Saulito y su bello amor salieron de la Calle Grande (donde ella vivía), caminaron por el Callejón Nuevo, hasta la altura de las higueras del Sr. Simeón Montoya, ingresaron al cerco del Lucmo (que estaba cubierto de trigo en espiga amarilla - era diciembre), caminaron por la cequia, que corre paralela a la pared; al llegar casi al final donde había un molle (muy cerca están las higueras, tunos y el río), se sentaron y se acariciaron, se besaron apasionadamente para terminar tendidos en el borde de la cequia; las caricias se volvieron más apasionadas y ya Saulito estaba sobre su reina, la besaba con mucha pasión, sus manos recorrían su ardiente y bello cuerpo de arriba hacia abajo y viceversa –muslos, caderas-.

Saulito ya estaba intentando subir el talle del vestido (la pasión iba en aumento a borbotones), aflojarse la correa... En ese instante, sucedió lo inesperado: el cerco cedió y se derrumbó. Cayeron piedras. La causa: dos intrusos, fisgones querían ver mejor, lo bello, lo rico, lo más delicioso de la vida. ¡Estos intrusos corrieron en polvareda!

Pasaron los años, y un día, en la ciudad de Atico, donde ya residía Saulito, éste se encontró con Alberto Andía Tapia y conversando de la vida, Saulito le contó lo sucedido. Alberto Andía le dijo: “Saulito, los que te cortaron tu plan son yo y X *”

¡Saulito casi lo mata!

PD: X*=Jorge Rodríguez Tapia

 

2) Pedrito Ramírez era una persona muy querida y estimada por todo el pueblo caravileño, inspiraba cariño, admiración y mucho respeto; era un mago con el violín, lo hacía hablar, lo tocaba como los dioses, era una delicia escucharlo, no había fiesta social o de cumpleaños donde no esté, en kermeses, serenatas... Siempre estaba acompañado en la guitarra con José Alfredo (ambos cieguitos). En los últimos años, Avelino Contreras más conocido como "Roncalla" era su acompañante en la guitarra y el canto.

En los años 50, Pedrito estuvo muchas veces en mi casa (tenía 4 hermanas señoritas). Y galanes no faltaban llevando serenatas, y al día siguiente el agasajo, con comida y baile. Ahí estaba Pedrito.

Pedrito no veía, pero tenía un don extraordinario, una sensibilidad para ver y apreciar las cosas, como para conocer a las personas con quien ÉL CONVERSABA.

Pedrito sabía todo lo que ocurría en su Caravelí y en el país... conocía a todos.

Recuerdo que después de 10 años regresé a Caravelí (1977), lo saludé y abracé muy cariñosamente, me respondió con igual cariño; en ese instante, me dijo: “Espera un momentito. Yo te voy a decir quién eres”; me preguntó cuándo había llegado y dónde había estado. Comencé a responderle, pero me cortó y me dijo: “Ahora te voy a decir quién eres: Tú eres Jorge Rodríguez, hermano de Carmencita.

Así era Pedrito, ¡una persona para nunca olvidarla!

¡PEDRITO ES MUCHAS COSAS MÁS!


Comentarios

  1. Greetings from Australia, Jorge, nací en nuestro Caravelí en 1947 pero resido muy lejos. Me ha gustado tu memoria de Pedrito Ramírez, a quien no recuerdo haber conocido personalmente, pero mencionas a 'Roncalla' quien era bien cercano a mi familia. Sigue publicando cuanto puedas sobre nuestra tierra y raíces.

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